¿Qué evaluar en el aprendizaje?
La evaluación del aprendizaje de los alumnos, por lo general, permite valorar el grado de cumplimiento de los objetivos educativos; diagnosticar errores conceptuales; destrezas, habilidades y actitudes; el proceso y manera en que los alumnos las desarrollan.
¿Cuál es la forma correcta de evaluar?
¿Cómo evaluar? … La evaluación tiene dos objetivos principales: analizar en que medida se han cumplido los objetivos para detectar posibles fallas en el proceso y superarlas y, el segundo, propiciar la reflexión de los alumnos en torno a su propio proceso de aprendizaje (metacognición).
¿Cuándo evaluar el aprendizaje de los alumnos?
La Evaluación Final o Sumativa, se realiza al final del ciclo, es decir, una vez finalizada la etapa educativa 0-3 años. Con esta avaluación se comprueba en qué medida los niños/as han alcanzado los objetivos propuestos en el Proyecto Curricular.
¿Cómo debe evaluar un docente a sus alumnos?
Las herramientas y métodos más habituales para evaluar la labor docente son:
- Que los alumnos rellenen un cuestionario con preguntas sobre la labor del profesor (motivación, organización, actividades, clima del aula, diversidad…).
- Seguimiento de los resultados académicos de los grupos que tiene asignados cada docente.
¿Cómo evaluar en clases virtuales?
Actividades para evaluación de cursos virtuales:
- Debates a través de foros.
- Recopilación y presentación de actividades con e- Portafolios.
- Representación gráfica de conceptos Mapas mentales.
- Síntesis de contenido a través de infografías.
- Solución de casos.
- Escenarios y juego de roles.
¿Como debe ser la evaluación del aprendizaje?
La evaluación de los contenidos procedimentales consiste en verificar el dominio de la habilidad en la práctica. Se evalúa a través de la observación sistemática en actividades hechas en clase. … Existe poca tradición práctica en la evaluación de actitudes, por lo que se cuestiona la necesidad de evaluarlos.
¿Qué es evaluar en el proceso de enseñanza y aprendizaje?
La evaluación es una reflexión, un control de calidad sobre lo que se hace, un análisis… y luego una toma de decisiones. Una de ellas, en el caso del aprendizaje, es calificar al alumno pero no la única y a veces ni la más importante.